Un grupo de científicos argentinos crearon el método de detección del coronavirus más rápido que existe en el mundo.
Franco Goytía, Carla Giménez, Federico Pereyra Bonnet y Lucía Curti fundaron Caspr Biotech, una start up de base biotecnológica y de gestión privada en la que participan otros científicos de diversas especialidades.
Ellos lograron crear un método portátil para detectar la presencia de coronavirus en tan solo 60 minutos: un mecanismo de resultado rápido, de aplicación sencilla y a muy bajo costo.
El método de detección consiste en una muestra de hisopado nasal, orina o sangre que se inserta en un cartucho y luego se coloca en un dispositivo portátil. En este caso, lo aconsejable, por la concentración del virus, es un hisopado. “En solo 60 minutos, una tirita indicará si es positivo o negativo”, explicaron.
Su aplicación podría ser clave para detectar a los pacientes contagiados pero que todavía no tienen síntomas.
Actualmente, el dispositivo se está optimizando y requiere perfeccionamiento para lograr su validación. Además, Franco Goytía explicó a los medios que cada kit tendría un valor aproximado de dos dólares.